Una de remakes a lo Bollywood


Los que seguís nuestro programa sabéis que una de las secciones que más hemos repetido es El Remake. En ella, Guillermo Rodríguez se encarga de analizar las diferentes versiones de una misma idea. Lo habitual es una revisión moderna de alguna película clásica, o la traslación a Hollywood de un exitoso film europeo o asiático.

Pero si nos centramos en el concepto de remake, hay una industria especializada en ellos, y esa es la del cine indio. Bollywood es la cinematografía más importante del mundo a nivel cuantitativo, a pesar de que sus películas no traspasen las fronteras de su país. Sin embargo, existen infinidad de ejemplos de películas de Bollywood que son adaptaciones de films americanos destinados al público local, con las adaptaciones necesarias para someterse al gusto de ese target tan específico. Por eso es habitual que las versiones indias de films extranjeros estén salpicadas de música, baile y exceso en general, y de esa saludable pátina de caspa que convierte a esa industria en algo tan entrañable desde nuestro punto de vista occidental.

La película de la que hablamos en nuestro programa 1x24 es un buen ejemplo de lo mencionado hasta ahora. Se llama Hari Puttar (2008), y a pesar de lo engañoso de su título (que recuerda a Harry Potter, lo que supuso un conflicto de copyright con la Warner, que perdió su demanda) no tiene nada que ver con el mago creado por J.K. Rowling, ya que Hari es el nombre del niño protagonista y Puttar significa hijo en el idioma autóctono.

Lo que sí es Hari Puttar es una versión nada disimulada de Solo en casa (Chris Columbus, 1990), una de las comedias familiares que marcaron a toda una generación y que sirvió para hacer despegar la carrera de un Macaulay Culkin que iba para niño prodigio pero se quedó en juguete roto. Tanto Solo en casa como Hari Puttar comparten argumento: un niño, harto de su familia y de los parientes que llegan de visita, desea que todos desaparezcan para siempre. Su deseo se cumple, y se queda solo en su enorme mansión, feliz hasta que tiene que enfrentarse a unos ladrones que quieren entrar en su domicilio.

El original estadounidense era una comedia de esas con moraleja final perfectas para una tarde navideña, pero el remake indio es mucho más pintoresco. No sólo porque incorpora personajes creados por CGI (o algo parecido al CGI), sino por ese tono festivo y barroco que impregna la mayoría de la filmografía de Bollywood. Sólo hay que echar un vistazo al tema principal de la BSO para intuir lo que podemos encontrarnos. Avisados quedáis.


Categorías: , . Bookmark the permalink. RSS feed for this post.

Deja un comentario

Con la tecnología de Blogger.

Buscador

Swedish Greys - a WordPress theme from Nordic Themepark. Converted by LiteThemes.com.